La crianza respetuosa se basa en entender a los niños y sus necesidades, entender que, aunque pequeños en tamaño y poca experiencia de vida son seres humanos que piensan, sienten y tienen los mismos derechos que un adulto de expresarse y exponer su punto de vista frente a determinados eventos de la vida.


Hoy día es difícil tener una crianza basada en el respeto por que la sociedad juzga mal a los padres que intentan esta versión de crianza, hay que tener especial cuidado para no confundir la crianza respetuosa con crianza permisiva como padres tenemos la responsabilidad de poner límites y hacerlos cumplir, hacerle entender al pequeño que el hecho de darle valor a su postura no significa que se tenga que hacer siempre lo que a él le parezca, es diferente respetar el sentir y la palabra del niño que dejar que el niño haga lo quiera, como adultos somos responsable de las decisiones que se tomen en el hogar.


Parte del respeto es saber escuchar, validar sus sentimientos, para que sepan que son importantes y que tienen un lugar y un valor significativo en el mundo, es bueno empoderarlo esto da herramientas para enfrentarse a las dificultades que se le puedan presentar en el camino más adelante.


Algunos principios que podemos poner en práctica en de la crianza respetuosa

  • Amor incondicional: debemos entender que cada persona en el mundo es diferente, todo somos seres especiales y nuestra función como padres en la crianza es entender esto y aceptar con amor profundo e infinito que cada integrante de la familia tiene sus particularidades.
  • Empatía: según el diccionario de la real academia española empatía es: “la capacidad
    de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos”, en la crianza respetuosa es importante este principio ya que si no sabemos escuchar con el corazón nunca lograremos entender las verdades necesidades de nuestros hijos y poco a poco nos vamos convirtiendo en padres tiranos que pasamos por encima de ellos sin importar sus sentimientos y dejando marcas imborrables en los futuros adultos.
  • Igualdad: vista desde la capacidad de expresarnos, entender que el niño tiene su propio criterio y lo puede exponer libremente.
  • Respeto: este es un principio fundamental en la construcción de cualquier relación humana, y es desde la crianza que se le proporciona al niño las bases para que en un futuro pueda relacionarse con los demás dando y recibiendo este valor.

Hagamos de nuestros niños adultos emocionalmente sanos, esto se puede lograr poniendo en práctica la crianza respetuosa y estableciendo límites claros.


La función de los padres en la crianza de los niños es fundamental ya que de esta depende los valores de las futuras sociedades, el niño que es educado bajo una crianza respetuosa es un adulto que seguramente va a aportar a la comunidad y el mundo cosas positivas, va a ser una persona empática, que se preocupa por las necesidades de los demás, sabrá enfrentarse al fracaso recuperándose fácilmente sin buscar excusas ni responsabilidades en otros, una persona feliz, capaz de enfrentarse al mundo saliendo bien librado a pesar de las dificultades, persona que valora, ama y respeta profundamente la vida y es incapaz de hacerse daño o dañar a otros.

 

16 noviembre 2022 — Karin Jimenez