Mamá, pero también mujer
La maternidad es una época maravillosa, el milagro de la vida es verdaderamente sorprendente y cada día que pasa, ver a nuestro pequeño tesoro, nos hace preguntamos una y otra vez ¿cómo pasó?… cómo esa pequeña personita salió de nuestro cuerpo y revolucionó todo nuestro universo.
En estos días la nueva mamá vuelca toda su atención y energía a su hijo, siendo esta la más grande muestra de amor que cualquier madre le puede dar a su hijo, en ese momento no hay nada que importe más para la nueva madre que su hijo y eso la incluye a ella misma, a todas nos ha pasado, sobre todo al ser primerizas.
Es verdad que los primeros días, incluso hasta los 2 primeros meses, pueden llegar a ser movidos y un poco caóticos para todos los miembros de la familia del nuevo integrante, es normal, debe tomar su lugar y todos deben acomodare a los nuevos cambios con los que llega la pequeña criaturita.
Pasado ese tiempo mamá debería comenzar a reconectarse con su femineidad y fortalecer su autoestima, es posible que esté un poco baja, seguramente se siente cansada, su cuerpo está diferente, su piel, cabello y uñas están atravesando un mal momento gracias a la acción de las hormonas producidas por el embarazo, son muchos los cambios físicos y emocionales por los que estará atravesando ahora, pero es importante que se reactive lo más rápido posible y comience a trabaja en ella.
La psicóloga Mamen Jimenes en su artículo autoestima para madres recientes: quiérete mucho, nos hace el siguiente planteamiento:
“La autoestima (y el estado de ánimo) se sostiene, se alimenta, de aquello que hacemos por nosotros mismos, de lo que nos cuidamos”.
Ahora bien, si la autoestima se sostiene de lo que hagamos por nosotros mismos, imaginemos cómo está la nueva madre después de tres meses de brindar toda su atención y energía a los demás dejando siempre lo propio en último lugar.
Ya es tiempo de poner manos a la obra y comenzar a pensar en ti, ¿cómo lo puedes hacer?
3 tips sencillos pero de mucho valor
- Descanso de calidad: aunque no es fácil, intenta que lo que duermas te proporcione descanso de verdad para que sea reparador, busca la manera de desconectarte de los quehaceres del día, al menos por ese tiempo, busca el tiempo, no importa si es en la noche o en el día, después del almuerzo por ejemplo es un momento muy agradable para tomarse una buena siesta, con 20 minutos será suficiente, aseguran los expertos.
- Cuídate, Consiéntete, Mímate: Si, así como lo haces a cada segundo con tu hijo, hazlo contigo misma, tú también lo necesitas y te lo mereces, seamos conscientes, ahora no es tan fácil cuadrar tiempos largos para hacer todo lo que más te gusta, pero, es posible que saque al menos 15minutos al día para tu cuidado personal, una ducha relajante, ponte la crema conscientemente con cuidado y en forma de masajes, disfruta el momento, medita, ten una rutina de ejercicio o de lectura o de o que más te guste… pero hazlo, viviendo el presente, quita el piloto automático por tu salud física y mental.
- Acepta tu nueva versión con una actitud positiva: mírate al espejo todos los días con ojos amorosos, cuéntate a ti misma ¿Cuál es la parte que más te gusta de tu cuerpo?, casi que coquetéate y dile a esa mujer que está frente a ti que es maravillosa, que es hermosa, que es un ser lleno de vida y poder.
Mamá piensa en esto, para poder brindar protección y cuidado especial a tus seres queridos, primero debes estar en equilibrio físico y emocional, no esperes caer en un episodio de estrés o agotamiento extremo (síndrome de burnout), la recomendación es que disfrutes del momento de la mejor manera, darte gusto, consentirte, mimarte, está bien, hazlo sin ningún tipo de culpa, tú y tu familia te lo van a agradecer toda la vida.